martes, 31 de marzo de 2009

¿Inmundo? ¡Sé limpio!


Lectura de hoy: Mc.1:40-45

"Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio". Mc.1:41

Cuando leo Marcos 1:40-45 imagino la siguiente escena: Le vieron venir hacia ellos desde el otro lado del camino. Estaba agitando los brazos para advertirles que debían alejarse. Le reconocieron por el pañuelo que le cubría la nariz y la boca. Tenía las vestimentas rotas y la piel se le caía del cuerpo. Era un leproso, ¡un inmundo!
La multitud alrededor de Jesús se dispersó cuando el leproso se les abalanzó, poniéndose en medio de ellos. Todos tenían miedo de que les tocara porque entonces ellos mismos se harían inmundos. A los leprosos se les excluía de la vida religiosa de la comunidad, se les aislaba de la sociedad y se les obligaba a llevar luto por su propia muerte rasgando sus vestiduras.

Pero este leproso se echó a las pies de Jesús, clamando a Él en un acto de desesperación y fe para ser restaurado y volver a ser una persona íntegra: «Si quieres, puedes limpiarme» (v. 40). Teniendo misericordia de él, Jesús le tocó y le dijo: «Quiero, sé limpio» (v. 41). Jesús sanó al hombre de su lepra y le dijo que se mostrara al sacerdote del templo.

Jesús tiene el poder de limpiar, perdonar y restaurar a aquellos que han quedado atrapados sin esperanza e impotentes en su pecado y no pueden encontrar una salida. Confía en que Él te dirá: «Quiero, sé limpio».

Jesús es un especialista en la restauración

Tomado de Nuestro Pan Diario (Colaboración Hna. Marcia Serrano

jueves, 26 de marzo de 2009

Días Corrientes


Lectura de hoy: Lc.2:8-20

"Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor". (Lc.2:9)

Lucas describe los días comunes y corrientes en que estos hombres recibieron su mensaje de parte de Dios: «Ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase,… se le apareció un ángel del Señor» (1:8,11). Mientras los pastores «velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño… se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor» (2:8,9).

«Rara es la vez en que Jesús llega donde lo esperamos; Él aparece donde menos lo esperamos y siempre en las situaciones más ilógicas. La única manera en que un obrero puede mantenerse fiel a Dios es estando listo para las visitas por sorpresa del Señor».

En este día común y corriente, puede que el Señor tenga una palabra de aliento, guía o instrucción para nosotros, si estamos escuchando y listos para obedecer.

Dios les habla a aquellos que están en silencio delante de Él.

Tomado de Nuestro Pan Diario (Colaboración Hna. Marcia Serrano)

miércoles, 25 de marzo de 2009

Adoración

Rodillética


Lectura de hoy: Jn. 17:1-26

"Pero no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. (Jn. 17:20-21)

La gran mayoría sabe de las ciencias que se estudian en Teología y que sirven para la preparación de Pastores y Líderes, los cuales en un gran esfuerzo, pretenden traspasar a sus hermanos en la fe. Si usted no las conoce, por ahora sólo le voy a nombrar algunas: Apologética (defensa de la fe), Ética (formación moral cristiana), Homilética (técnicas para la predicación de la Palabra de Dios).

Uno de mis profesores nos enseñaba siempre que ninguna de estas ciencias tenía real valor en nuestras vidas y las vidas de los otros, si no aplicábamos, a diario, la más efectiva acción en nuestro acontecer, que sin ser una ciencia, el denominaba con nombre de ciencia llamándola “Rodillética”. Obviamente se refería a la oración. Una herramienta verdaderamente poderosa. ¡Imagínese! ¡Podemos hablar con Dios mismo, sin intermediarios! Y todo eso gracias al sacrificio de nuestro Señor Jesucristo, que por Sus méritos, Su dignidad y Su Santidad, nos abrió paso a través del velo del Lugar Santísimo para llegar a la presencia misma de Dios Todopoderoso y Eterno.

El Supremo Sacerdote, el verdadero, oró por nosotros y aún ora al Padre por nosotros, para que gocemos de su protección y nos aparte del mal. Oremos también nosotros, como nos dice el apóstol Pablo:”Orad sin cesar” (1ª Tes. 5:17), por nuestros familiares, amigos y pastores, líderes y hermanos en la fe. No olvidemos que somos real sacerdocio (1ª P. 2:9) y los sacerdotes tienen la misión de interceder ante Dios por las necesidades de los débiles.

Le invito a que estudie, primero que todo, la Palabra de Dios y todas las ciencias que el hombre tiene para ayudarse a encontrar la verdad pura que Dios nos ha revelado en su Palabra, pero nunca olvide la “Rodillética”, humíllese delante del Señor, arrodíllese y ore sin cesar.

Dios bendiga su vida con Su Paz y misericordia. Amén

martes, 24 de marzo de 2009

¿Estamos Listos para Partir?

Lectura de hoy: Mt. 24:23-28 “Porque igual que el relámpago sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre”. (Mt. 24:27) La pregunta en verdad es bastante más difícil de contestar que lo que comúnmente pensamos, porque tendemos a creer que si no robamos o matamos, estamos libres de pecado, pero si nos detenemos unos segundos a pensar, entonces podemos llegar a la conclusión que no estamos tan limpios como creemos, o más bien, definitivamente en pecado. Es duro hablar de esto, quién soy para decirle a usted que considere que puede estar en pecado, pero es necesario. El video que usted puede ver en esta nota dice brevemente mas o menos así: “La venida de Jesucristo está cerca, Jesús puede venir este mes, o esta semana… y ¡blumm!!!, entonces viene el relámpago y el arrebatamiento. ¿Estamos listos para ese momento? Es más, estamos listos para recibir a la muerte en cualquier momento de nuestras vidas? Considere que los arrebatados serán los que estén vivos, para salir a encontrar a Jesús en el aire junto a los que hayan muerto en la voluntad de Dios, conociendo a Jesús. ¿Qué pasa si nos sorprende la muerte, que ha todos ha de venir, con rencor y odio en nuestro corazón? ¿Qué pasa si hemos salido de nuestra casa en dirección a nuestro trabajo, maldiciendo y en el camino nos sorprende la muerte? Le invito a que cada día se ponga a cuentas con el Señor, con cada uno de los que haya ofendido en alguna manera y perdone a los que le hayan ofendido a usted. Recuerde que el Señor nos enseña que en la medida que nosotros perdonemos a los que nos ofenden, Él nos perdonará a nosotros: “Por tanto, si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis sus ofensas a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”. (Mt. 6:14-15). Estemos apercibidos siempre de la Palabra y Espíritu del Señor, para que Su venida, nos sorprenda en paz y seamos de aquellos que gozosos salen a su encuentro. La gracia y la paz de Cristo estén con usted. Amén

lunes, 23 de marzo de 2009

¡Sigue Firme en Todo!


Lectura de hoy: 1ª Ti.4:9-16

"Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen". 1ªTi.4:16.

Estuve hablando con un joven cristiano antes de enseñar en una iglesia y le hice una pregunta:"¿Qué necesitas para estar preparado en estos tiempos de crisis?" El me respondió:"Tecnología, dinero, trabajo y mucho conocimiento." Parecería que su respuesta fue correcta, dadas las circunstancias y las presiones que nuestra juventud tiene en el día de hoy.

Necesitan tecnología para realizar las prácticas en sus estudios y para comunicarse, dinero para obtener lo que necesitan, trabajo para poner en práctica aquellos conocimientos que han adquirido. Pero les falta algo fundamental: Dios y su Palabra.

El apóstol Pablo le menciona al joven Timoteo en dos ocaciones la palabra "persiste", y las dos veces va relacionada con la lectura y el aprendizaje de la Palabra de Dios. (1ª Ti.4:16; 2ª Ti.3:14).¡Qué importante es que los jóvenes cristianos hoy en día se vuelvan a Dios y su Palabra, ya que la crisis que afrontan es espiritual!

Se necesita ocuparse de la lectura, la exhortación y la enseñanza de la Palabra de Dios y por sobre todo no descuidar el don que hay en tí.

Victor Hugo Maldonado - Bolivia

sábado, 21 de marzo de 2009

¿Qué Implica un Nombre?


Lectura de hoy: Hch.11:19-26

"Andad como es digno de la vocación con que fuisteis llamados". (Ef.4:1)

Mi apellido chino me separa de las demás personas con otros apellidos. También me confiere una responsabilidad familiar. Soy un miembro de la familia Hia. Como miembro de la familia, se espera que yo continúe con la línea Hia y conserve el honor de mis ancestros.
Los creyentes que han sido salvados por la sangre expiatoria de Jesucristo tienen un apellido espiritual. Se nos llama «cristianos».

En el Nuevo Testamento, fueron los discípulos de Antioquia quienes recibieron el nombre cristianos por parte de aquellos que observaron su comportamiento (Hch.11:26). Dos cosas definían a estos primeros creyentes. Hablaban acerca de las buenas nuevas del Señor Jesús dondequiera que iban (v. 20); y aprendieron con entusiasmo las Escrituras cuando Bernabé y Saulo les enseñaron durante todo un año (v. 26).

El nombre cristiano significa un "seguidor de Cristo", literalmente, alguien que "se pega" a Cristo. Hoy en día, muchas personas se llaman a sí mismos cristianos. Pero, ¿debieran hacerlo?

Si te llamas a ti mismo cristiano, ¿le dice tu vida a los demás quién es Jesús? ¿Tienes sed de la Palabra de Dios? ¿Tus acciones dan honra o traen vergüenza al nombre de Cristo?

¿Qué implica un nombre? Cuando el nombre es "cristiano", ¡ciertamente implica mucho!

Un cristiano refleja a Jesucristo.

Tomado de Nuestro Pan Diario (Colaboración Hna. Marcia Serrano)

viernes, 20 de marzo de 2009

¿Debo Donar Mis Órganos?


Lectura de hoy: 1ª Co. 15:39-44

“Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal y hay cuerpo espiritual”. (1ª Co. 15:44)

En estos días, hemos escuchado y visto en la televisión, el angustiante y desesperado llamado de unos padres, solicitando un corazón para su hijo. Junto a eso se abre el debate, no exento de polémica, de si debo o no debo donar los órganos de algún familiar que ha sido declarado con muerte cerebral. En esto juegan un papel importantísimo las creencias, ya sea “religiosa” o supersticiosa. Hay quienes aduciendo su “religión” se niegan a entregar los órganos de un familiar con muerte cerebral y que eventualmente podría salvar la vida a una o más personas, eso sin considerar los beneficios que puedan obtener otras, con órganos que no son vitales, pero si muy importantes para la calidad de vida de las personas.

Amar es entregarse, es dar sin miramientos de ningún tipo, como lo hizo el buen samaritano de la parábola (Lc. 10:30-37). Nuestro Señor Jesús lo enseña de la siguiente manera: “Oísteis que fue dicho: "Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo" Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os odian y orad por los que os ultrajan y os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos y llover sobre justos e injustos”. (Mt. 5:43-45)

Las religiones no salvan, el único que Salva es Cristo. Nuestro Señor despreció a las religiones de su tiempo por considerarlas apegadas más a la tradición y a los mandamientos de hombres que a la Palabra de Dios. A quién debemos mirar siempre es a Jesús y sus enseñanzas. La fe en Él y su evangelio jamás debe fallar.

Otra cosa es tener desconfianza en las instituciones y los hombres y mujeres que las componen, los cuales actuando fuera de la voluntad de Dios, podrían hacer uso indiscriminado y malicioso de los órganos humanos, basados en una eventual ley que ponga estos órganos a disposición de quienes los “necesitan”. Es por esa razón, que como cristianos, debemos procurar que las autoridades que nos rigen, y que han sido elegidas con nuestra participación, actúen conforme al corazón de Dios.

Los hijos de Dios, cuando seamos resucitados, seremos resucitados en un cuerpo incorruptible, no como el que dejaremos formando parte del polvo de esta tierra. Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual”. (1ª Co. 15: 44a)

Ruego al Señor de Misericordia, que nos libre de pasar por el difícil momento de tener que decidir sobre una situación tan difícil y dolorosa.

La Paz de Cristo le acompañe siempre. Amén.

jueves, 19 de marzo de 2009

Da un Paso


Lectura de hoy: Dt. 30:15-20

"Amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días". (Dt. 30:20)

En un centro comercial en Coventry, Inglaterra, los investigadores colocaron coloridos anuncios a lo largo de las barandillas de una escalera que decían: «Subir las escaleras protege su corazón». A lo largo de un periodo de seis semanas, el número de personas que eligieron subir las escaleras tradicionales en vez de las escaleras mecánicas que había al lado se elevó a más del doble. Los investigadores dicen que cada paso cuenta, y que el comportamiento a largo plazo sólo cambiará si los anuncios se ven con regularidad.
La Biblia está llena de «anuncios» que nos instan a obedecer al Señor y seguirle incondicionalmente. Justo antes de que el pueblo de Dios entrara en la Tierra Prometida, Dios le dijo: «Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal;… escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días» (Deuteronomio 30:15,19-20).

Muy a menudo esperamos que nuestras vidas cambien por medio de un gigantesco salto de fe, una profunda decisión, o algún acto significativo de servicio. En realidad, la única manera en que cambiamos es dando un paso cada vez; y cada paso cuenta.

Prestemos hoy atención a los anuncios y demos un paso de obediencia sincera hacia el Señor.

Un pequeño paso de obediencia es un gigantesco paso hacia la bendición.

Tomado de Nuestro Pan Diario (Colaboración Hna. Marcia Serrano)

miércoles, 18 de marzo de 2009

Berrinche Mortal


Lectura de hoy: Proverbios 13

“El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige”. “Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma. (Pr. 13:24; 29:17)

Durante el fin de semana recién pasado un accidente automovilístico, producto de que un conductor que guiaba bajo la influencia del alcohol, dejó como saldo un niño de 4 años muerto. Momentos antes había salido con su padre, al que solía acompañar a todas partes, siempre. Las declaraciones de la madre, dicen que el niño al ver que su padre salía en el automóvil sin llevarlo, hizo un berrinche o pataleta como decimos en Chile y convenció a su padre de llevarlo en este mortal viaje.

En los actuales tiempos, cuando se habla de castigo o disciplina, las caras muestran muecas de desagrado. Al disciplinador o castigador se le tilda de inhumano, sometedor y otros peores calificativos. A los niños y a los muchachos, dicen, se les debe respetar sus decisiones en el más amplio sentido de la palabra; todo ello con el “noble fin “de no crear en ellos “traumas” que les hagan ser un niño frustrado en el futuro.

¿Con qué conocimiento, experiencia y sabiduría puede un niño tomar decisiones para su vida? ¿No es deber de los padres hacer la tarea de orientación para el futuro de sus hijos? En esta noble tarea ¿No debemos estar bajo el amparo y luz de la Palabra de Dios?

Los padres de hoy, confunden amar con consentir, produciéndose la siguiente ecuación directamente proporcional:”mientras más lo amo, más lo consiento”, pero se olvidan de crear una escala de valores en los niños, entre otros, la obediencia. Los hijos, más tarde, a sus propios padres desatienden, y ya es demasiado tarde. ¿Cuántos muchachos terminan golpeando o asesinando a sus progenitores o acabados por la droga y el alcohol? ¿Cuántos mueren por ser desobedientes? Este mal entendido amor por los hijos, a mi modo de ver, es también un engaño del príncipe de las tinieblas, para que éstos se pierdan, sin guía ni corrección, entre los artilugios del mundo.

Es mejor un castigo, una corrección a tiempo, antes que alcanzar fatales consecuencias. Disciplinar y castigar, no necesariamente implica aplicar golpes, aunque la Palabra de Dios es muy especifica:” No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá. (Pr.23:13)

Dios tenga misericordia y entregue consuelo a los padres que han perdido a su hijo, por no corregir a tiempo.

La Paz de Cristo esté con usted. Amén

martes, 17 de marzo de 2009

Nuestros Caminos


Lectura de hoy:Hageo 1:2-9

"Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos". (Hageo.1:5)

La liebre y la tortuga decidieron competir; por su destreza y agilidad era seguro el triunfo de la liebre. Poco después de la salida, la liebre hacía burla de la tortuga al ver la dificultad con que se movía."Voy a descansar un poco antes de proseguir" - dijo la liebre. Se acomodó a un lado del camino y se quedó dormida, mientras la tortuga avanzaba. Cuando la liebre despertó ya era tarde, la tortuga había ganado la carrera.

A los seres humanos nos ocurre igual, confiamos tanto en nosotros mismos que cuando venimos a darnos cuenta del error ya hemos fracasado, y las consecuencias nos marcan para toda la vida. Así anduvo el pueblo de Dios 500 años antes de Cristo, estaban dedicados a lo suyo, se les olvidó el templo, el altar del Señor, el culto a Dios, por lo que Hageo se levantó y les llamó severamente la atención.

Miren bien lo que están haciendo, pregúntense por qué todo esfuerzo les resulta vano. "Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, pero recogéis poco...y el que trabaja a jornal recibe su salario en saco roto" (vv.5-6). ¿No se parece esto a lo que con frecuencia nos ocurre de manera personal, y aún a nuestros países? ¿No será que ha llegado la hora de reorientar nuestros pasos, nuestras vidas?

Asumamos una actitud sensata, depositemos en Dios nuestras fuerzas y habilidades, nuestra confianza y voluntad, lo cual nos da la oportunidad de ver multiplicados los resultados de nuestros esfuerzos.

Adalberto Martínez - Rep. Dominicana.

lunes, 16 de marzo de 2009

¡Señor Sálvame!!


Lectura de hoy: Mt.14:22-33

"Y él dijo: Ven.Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó:¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo:¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? (Mt.14:29-31)

Pedro creía estar viendo un fantasma, pero reconoció la voz de su Maestro y bajó a las aguas, sin embargo al verse en apuros debido al viento y las olas, se asustó y comenzó a hundirse. Jesús le dice: ¿por qué dudaste?

Me preguntaba, tener miedo, ¿es lo mismo que dudar?. Definitivamente sí. Tener miedo es dudar de nuestra seguridad. Y cuantas veces hemos estado en la situación en que hacemos una petición a nuestro Señor, por salud, trabajo, etc., y cuando aparecen las primeras dificultades tenemos miedo, comenzamos a dudar si tendremos lo que tanto hemos esperado y pedido a Dios; entonces como Pedro, nos desesperamos y comenzamos a hundirnos dando manoteos de ahogado, con lo cual lo único que logramos es empeorar la situación, tratamos de nadar hasta la orilla por nuestros propios medios.

Pedro no se hundió ni se ahogó, porque Jesús estaba ahí para tomarle la mano y mantenerlo a flote. ¿Leyó bien? Por favor lealo de nuevo: Mat 14:31 "Al momento Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo:¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?" ¿Se fijo? "...extendiendo la mano". Jesús extendió la mano para asir a Pedro y mantenerlo a flote, seguro y a salvo. No fue Pedro quién tomó de la mano a Jesús, fue Jesús quién tomó de la mano a Pedro.

Vaya en pos de Jesús en los ,momentos dificiles y durante toda su vida y deje que sea Él quién le tome de la mano. No tenga miedo, Jesús nunca le soltará.

La gracia y la paz de Cristo le acompañen siempre. Amén

sábado, 14 de marzo de 2009

Ser o No Ser


Lectura de hoy:2ªCo.1:3-11

"Fuimos abrumados sobremanera…, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida". (2ªCo.1:8)

Cuando yo era pequeño, los niños en el parque citaban en broma la famosa frase de Shakespeare: "Ser o no ser; esa es la cuestión". Pero en realidad no entendíamos lo que significaba. Más tarde supe que el personaje de Shakespeare, Hamlet, quien dice estas líneas, es un príncipe melancólico que se entera de que su tío ha asesinado a su padre y se ha casado con su madre. El horror de esta realidad es tan perturbador que él piensa en el suicidio. Su duda era: "ser" (continuar viviendo) o "no ser" (quitarse la vida).
A veces, el sufrimiento de la vida puede llegar a ser tan abrumador que somos tentados a caer en la desesperación. El apóstol Pablo le dijo a la iglesia en Corinto que la persecución que él había padecido en Asia había sido tan intensa, que "aun perdí la esperanza de conservar la vida" (2 Corintios 1:8). Pero al trasladar su enfoque hacia su Dios, el sustentador de su vida, Pablo adquirió una capacidad de recuperación en vez de abrumarse, y llegó a la conclusión de que "no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios" (v. 9).

Las pruebas pueden hacer parecer que la vida no vale la pena. Centrarnos en nosotros mismos puede llevarnos a la desesperación. Pero poner nuestra confianza en Dios nos da una perspectiva completamente diferente. Mientras vivamos en este mundo, podemos tener la certeza de que nuestro Dios Todo-suficiente puede sostenernos. Y como Sus seguidores, siempre tendremos un propósito divino para "Ser".

Las pruebas nos hacen pensar; pensar nos hace sabios; la sabiduría hace que la vida sea provechosa.

Tomado de Nuestro pan Diario (Colaboración Hna. Marcia Serrano)

viernes, 13 de marzo de 2009

Vea con Atención

¿Ansioso y Preocupado?


Lectura de hoy:Mt.6:24-34

"Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y, sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas" (Mt.6:26)

Los hombres en este mundo, van de un lugar a otro, buscando prosperidad y progreso. Viven ansiosos y preocupados por lograr un nivel en la sociedad o en la economía y por ser considerados como los primeros. Desean ser admirados por todos, en vez de servir y ser de agrado a los hombres.

¿Qué de tu vida? ¿Cuáles son las cosas que te preocupan hoy? ¿Estás ansioso? ¿Perdiste el sueño? Jesús dijo: "No se preocupen por qué han de comer o beber, ni por la ropa que han de ponerse. Miren las aves del cielo que vuelan. ¿Quién las alimenta? Miren las flores del campo, cómo no trabajan, ni hilan, sin embargo crecen. Ni aún Salomón con toda su gloria se vistió así como ellas". Dios lo hace de esta manera. Tan buena y verdadera es la Palabra, tan real es nuestro Dios, al darnos tanta esperanza de vivir en Él. Sin embargo, el hombre es tan incrédulo que se fatiga cuando algo está andando mal y se preocupa por tener mejores días. Muchas personas llegan hasta terminar con su vida por tan sólo una espectativa frustrada, y en el momento de su muerte dicen: "Tan corta y vacía ha sido esta vida".

Jesús dijo: "No valéis vosotros más que todos ellos?" Todos los que conocemos a Dios, confesamos que somos pecadores y aceptamos el sacrificio de su hijo, somos considerados como sus hijos. Por lo tanto: Nuestra vida siempre será bendecida y victoriosa a pesar de que tengamos pruebas, porque Él está con nosotros y su promesa es FIEL.

Abel Quiroga - Bolivia

jueves, 12 de marzo de 2009

Los Últimos Tiempos


Lectura de hoy: Mt.24:3-8

“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. (Gen.1:27)

En lo que va transcurrido de la semana, han muerto en Estados Unidos 10 personas a manos un tirador loco que disparó contra personas inocentes y que nada tenían que ver con él. En Alemania, un joven de sólo 17 años disparó contra sus profesores y compañeros de colegio, dando muerte a 16 personas. Hace unos pocos días, dos jóvenes chilenos mueren en E. E. U. U. asesinados por un vecino loco.

Por otra parte, en el día de ayer, un juzgado de la familia en Puente Alto, concedió la tuición de sus hijos a un padre homosexual ¡y con el consentimiento de la madre de los niños!, todo lo anterior en clara contra orden de Dios nuestro creador.

Ante los hechos descritos, se vienen a la mente Sodoma, Gomorra y el diluvio universal. El Señor ha dicho que al final de los tiempos la tierra será hecha de nuevo, que habrá de ser restaurada y la nueva Jerusalén vendrá desde lo alto. ¿Cabe alguna duda de que los últimos tiempos ya se están viviendo y que necesitamos arrepentirnos para enmendar nuestras vidas?, me refiero a la humanidad. Por eso es necesario que el Reino de Dios sea proclamado y la moral cristiana sea enseñada a todos cuantos quieran recibirla, para que muchos sean rescatados de las manos del enemigo de Dios.

Tenemos el deber de pensar en nuestro prójimo y entregarle nuestra ayuda para llevarle a conocer el amor y la misericordia de Dios, quién mediante la sangre de Su Hijo, nos da la oportunidad de ser redimidos y ser puestos para vida eterna.

La gracia y el amor de Cristo Jesús estén siempre con usted. Amen

miércoles, 11 de marzo de 2009

Para las Aves


Lectura de hoy: Heb. 13:5-16

"No codiciarás… cosa alguna de tu prójimo". —Éxodo 20:17

El comedero para aves atado a la ventana de mi oficina está justo fuera del alcance de las ardillas. Pero una ardilla se ha planteado como misión especial obtener las semillas que son para los pájaros. Al ver a sus diminutos vecinos mordisquear ruidosamente la abundante provisión, la ardilla está obsesionada con disfrutar del mismo placer. Ha tratado de llegar al comedero desde todos los lados, pero sin éxito. Se abrió paso trepando por el marco de madera de la ventana hasta llegar a tan sólo unos cuantos centímetros del comedero, pero cayó por el vidrio resbaladizo. Trepó por las delgadas ramas del arbusto forsitia, y llegó tan al borde que cayó al suelo.
Los incansables intentos de la ardilla por obtener lo que no ha sido preparada para ella nos traen a la memoria a un hombre y una mujer que tomaron alimento que no había sido provisto para ellos. Ellos también sufrieron una caída; una caída tan severa que causó un profundo dolor a toda la raza humana. Debido a su desobediencia y a que tomaron un alimento que Dios les había dicho que no comieran, el Señor les puso donde ya no pudieran alcanzarlo. Como resultado de dicha desobediencia, ellos y sus descendientes ahora debemos trabajar duro para obtener lo que originalmente Dios había dado como un regalo: el alimento (ver Génesis 2–3).

Que nuestro deseo por tener lo que Dios ha mantenido fuera de nuestro alcance no nos impida disfrutar lo que sí nos ha dado (Hebreos 13:5).

Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento.

Tomado de Nuestro Pan Diario (Colaboración Hna. Marcia Serrano)

martes, 10 de marzo de 2009

Hechos, no Palabras


Lectura de hoy: 2ª Co.4:13-15

“Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: "Creí, por lo cual hablé",* nosotros también creemos, por lo cual también hablamos”. (2ª Co.4:13)
* Sal.116:10

Cuando una persona se siente enferma, va donde un médico y se hace revisar. El médico, después de los exámenes, entrega una receta que usted debe despachar y tomar para curar sus males. Pero, ¿qué podríamos decir de ella si después de visitar al médico no despacha ni toma la receta? Podríamos decir simplemente que ¡no le ha creído a su médico! Y aún hay más, cuando alguien se sienta enfermo ¿tendrá la moral necesaria para aconsejarle ir al médico?, definitivamente ¡no!

Con la persona de Cristo y su evangelio, a algunos cristianos les pasa algo similar, mucho hablan, pero poco es lo que practican. Debemos tener en consideración que otros se verán beneficiados con la misericordia y amor de Dios cuando les predicamos el santo evangelio, pero también pueden resultar gravemente dañados si ven que no estamos creyendo lo que hablamos. El texto dice: “Creí, por lo cual hablé”, podemos deducir entonces, que si “no creo” lo que hablo, más bien sería no hablar, pues mis palabras son sólo apariencia que no tiene respaldo en los hechos.

Congregaciones completas han caído por palabras que no tienen respaldo en los hechos. Ante esta situación, los que están firmes en la fe, buscan otra congregación donde seguir adorando a Dios, pero ¿que pasa con los débiles y con los nuevos creyentes, esos que todavía tienen sus ojos puestos en los hombres?, los más probable es que se aparten de Dios por culpa de éstos.

Pablo dice: “No nos recomendamos, pues, otra vez a vosotros, sino os damos ocasión de gloriaros por nosotros, para que tengáis con qué responder a los que se glorían en las apariencias y no en el corazón”. (2ª Co.5:12). A veces nos recomendamos demasiado y no actuamos en consecuencia. Como Dios ha tenido compasión de nosotros, tengamos compasión de los que nos escuchan y ven nuestro diario vivir, no sea que en lugar de acercarlos a Dios, les estemos alejando

La Gracia y la Paz de Cristo estén con usted siempre. Amén.

lunes, 9 de marzo de 2009

Jóvenes de Gedalias

Nunca es Tarde


Lectura de hoy: Jos.14:1-12
"...Somos más que vencedores por medio de aquél que nos amó" Ro.8:37

En su mente pasaban recuerdos de días ya vividos, de glorias pasadas y al mismo tiempo la expectativa de lo que ocurriría en los próximos minutos. De pronto al terminar el conteo, comienza la turbulencia lo cual indicaba que el transbordador Discovery, comenzaba a moverse. Cualquier cosa podía pasar, pero Jhon Glenn a sus más de 70 años ya había decidido luchar para regresar al espacio de nuevo. Esto no es parte de una novela rosa, o el sueño de un anciano; es una historia real que ocurrió el 29 de Octubre de 1998, y me hizo recordar la vida de uno de los hombres de fe del Antiguo Testamento, Caleb, un hombre que a pesar de que no nació libre y que su nombre significa "perro", se ganó el respeto de formar parte de los 12 espías que fueron a la tierra de Canaan, y que después de cuarenta años más, él, junto con Josué, fueron los únicos que entraron en la tierra prometida. A pesar de sus más de 80 años, declaró: "Dame pues ahora este monte" ¡Qué fuerza de voluntad! ¡Qué convicción! Dios le había prometido algo y lo creyó.

El Señor nos dice que: "...somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó". (Ro.8:37). Caleb fue un joven valiente, pero no sólo se conformó con eso, sino que al llegar a la tierra prometida reclamó su herencia y se dispuso a conquistarla. Conquistemos también nosotros aquellas cosas que Dios nos ha dado.

Carlos Arévalo - Venezuela

sábado, 7 de marzo de 2009

No te Olvidamos


Lectura de hoy: Heb. 11:24-40

"Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún".(Heb.6:10)

Cuando el hombre más anciano de Gran Bretaña cumplió 111 años, aviones antiguos volaron por el cielo y la banda de los Infantes de la Marina Real tocó «Feliz Cumpleaños». Según el diario británico Daily Mirror, Henry Allingham quedó asombrado por toda la atención. Hasta hacía seis años, él había mantenido en secreto durante 86años los horrorosos recuerdos de lo que había sucedido en las trincheras de la I Guerra Mundial. Este anciano, que había sido blanco de proyectiles, bombas y que al final había sido herido, no recibió honor alguno por lo que había soportado a favor de su país sino hasta que la Asociación de Veteranos de la I Guerra Mundial le encontró.

La historia de la Biblia nos ofrece historias parecidas a la de Henry. Las Escrituras muestran que aquellos que libran las batallas de Dios a menudo terminan heridos, encarcelados e incluso asesinados como resultado de su servicio.

Los cínicos podrían observar esas vidas y con un suspiro llegar a la conclusión de que no hay buena acción que no reciba castigo. Pero el autor de Hebreos ve un panorama más amplio. Él nos recuerda que un día Dios honrará absolutamente todo lo que hayamos hecho con fe y amor (6:10).

¿Te sientes desalentado hoy? ¿Te sientes insignificante? ¿Te sientes olvidado después de tratar de servir a Dios? ¿Ten la seguridad y la tranquilidad de que Dios no olvidará nada de lo que has hecho en tu servicio a Él o a los demás.

Dios recuerda el bien que olvidamos.

Tomado de Nuestro Pan diario (Colaboración Hna. Marcia Serrano)

viernes, 6 de marzo de 2009

Perfeccionados en Jesús


Lectura de hoy: Flp. 1:6

"...estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo" Flp.1:6

Una hermana llegó a la oficina de consejería acompañada por su compañera de trabajo, la cuál, al ver a la consejera, exclamó: "Quiero ser como ella y experimentar su felicidad..."

Aquí surge una pregunta: ¿Cree usted que no hay diferencia en ser o no ser cristiano? Claro que sí la hay. La diferencia es enorme y radical, es total y absoluta, como entre la vida y la muerte, entre condenación y salvación, entre tinieblas y luz, entre Satanás y Cristo. Esta diferencia se hace más notoria por el gozo que da el Salvador con paz interior reflejada en una belleza exterior.

El apóstol Pablo dijo: "...estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo".

Existen muchos motivos para vivir con felicidad. Recuerde que usted es una persona nacida de nuevo, amada por el Padre porque Cristo la compró y lavó con su sangre, fue sellada con el Espíritu Santo, su nombre fue inscrito en el libro de la vida y le ha sido preparado un lugar en el Reino de Dios para vivir eternamente con Él. estos si que son motivos para sentirse feliz y vivir perfeccionándose en la escuela del servicio y la santidad.

Su perfeccionamiento testificará de la grandeza de Dios, de tal manera que la gente se sorprenderá con los cambios acontecidos en su vida, la de su pareja e hijos, y que anhelarán tener esa hermosa felicidad manifestada en el amor que los está llevando a la plenitud de Dios.

Ariel Batallanos - Bolivia

jueves, 5 de marzo de 2009

Cabeza y no Cola


Lectura de hoy: Dt.28:1- 14

“Te pondrá Jehová por cabeza y no por cola; estarás encima solamente, nunca debajo, si obedeces los mandamientos de Jehová, tu Dios, que yo te ordeno hoy; si los guardas y cumples, y no te apartas de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a la derecha ni a la izquierda, para ir tras dioses ajenos y servirlos.” (Dt.28:14 RVE95)

En el texto de hoy, el Señor nuestro Dios, nos entrega bajo promesa una serie de bendiciones que podremos disfrutar y tener para siempre, bajo una sola condición, guardar y cumplir sus mandamientos. Nos dice además que hemos sido puestos por “cabeza y no por cola”, es decir, para ir adelante, viendo y dirigiendo al resto del cuerpo; porque eso es lo que indica la analogía, un cuerpo que tiene una cabeza y una cola. La cabeza es la que indica el camino, es la que guía, sin embargo la cola es arrastrada.

Esta cabeza está integrada por los actuales cristianos y puesta “primero” y no “atrás”, para guiar, pero no conforme a sus propios pensamientos, sino en conformidad con los mandamientos de Dios nuestro Padre.

Los cristianos no hemos sido puestos por cola para ser arrastrados hacia la idolatría, ni a ningún otro tipo de pecado. Es importante, entonces, tener siempre muy presente la voluntad de Dios para no dejarnos arrastrar tras ídolos de barro. ¿Se refiere con esto sólo a las imágenes de fundición o de manos de alfarero?, por supuesto que no, hay otros muchos ídolos a los cuales el ser humano se inclina por naturaleza a seguir: el dinero, las ansias de poder, el culto por su propio cuerpo, la vida lisonjera, etc., etc.

La analogía de la cabeza y la cola alude a un animal que camina en cuatro patas, en posición horizontal y, por lo tanto, la cabeza no está arriba sino adelante. La versión NVI de la Biblia dice: “El Señor te pondrá a la cabeza, nunca en la cola. Siempre estarás en la cima, nunca en el fondo, con tal de que prestes atención a los mandamientos del Señor tu Dios que hoy te mando, y los obedezcas con cuidado” (Dt. 28:13 NVI). Si recordamos la posición horizontal del animal, la cabeza no está más arriba que la cola, sino al mismo nivel, pero su función y responsabilidad es diferente. No es más la cabeza que la cola.

Pablo dice: “Así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo, porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, tanto judíos como griegos, tanto esclavos como libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”. (1ª Co. 12:12-13 RVE95). No hay unos más importantes que otros, sino que cada uno es importante de acuerdo al don que le ha sido dado en la medida de su fe. Sólo que haga usted lo que le corresponde en la misión de extender el Reino de Dios.

Dios bendiga su vida y le colme de Su Paz. Amén

miércoles, 4 de marzo de 2009

¿A qué nos estamos aferrando?


Lectura de hoy: 1ª Ti.:6:11-16

Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna. (1ª Ti. 6:12)

Recientemente, la trilogía clásica de Tolkien, El Señor de los Anillos, cobró vida por medio del cine. En la segunda historia épica, el héroe, Frodo, alcanzó un punto de desesperación y cansado le confió a su amigo: «No puedo hacer esto, Sam». Como buen amigo, Sam le dio un vehemente discurso: «Es como en las grandes historias… estaban llenas de tinieblas y peligros… la gente de esas historias tuvo muchas oportunidades de volverse atrás, pero no; siguieron adelante. Porque se aferraron a algo». Esto instó a Frodo a preguntar: «¿A qué nos estamos aferrando, Sam?»
Es una pregunta significativa, una pregunta que todos debemos hacernos. Al vivir en un mundo caído y quebrantado, no es de extrañar que algunas veces nos sintamos abrumados por los poderes de las tinieblas. Cuando lleguemos al borde de la desesperación, listos para tirar la toalla, haremos bien en seguir el consejo de Pablo a Timoteo: «Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna» (1 Timoteo 6:12).

En las batallas de la vida, aferrémonos al hecho de que, al final, la buena voluntad triunfará sobre el mal, de que un día veremos a nuestro Maestro y Líder cara a cara y reinaremos con Él para siempre. ¡Tú puedes ser parte de esta gran historia, sabiendo que, si has confiado en Jesús para salvación, se te garantiza un final victorioso!

Las pruebas de la tierra son pequeñas comparadas con los triunfos del cielo.

Tomado de Nuestro Pan Diario (Colaboración Hna. Marcia Serrano)

martes, 3 de marzo de 2009

Rey Glorioso

Fuego que Purifica


Lectura de hoy: Zac.13:9

"A este tercio lo meteré en el fuego, lo fundiré como se funde la plata,lo probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre,y yo lo oiré.
Yo diré: "Pueblo mío". Él dirá: "Jehová es mi Dios"

Si entendemos y aceptamos que Dios tiene un propósito para nuestras vidas será más fácil enfrentar nuestras pruebas y lograr disfrutar sus beneficios. No sé acerca de usted, pero yo experimento pruebas constantemente. Me deprimo y me siento desmotivado, pero es reconfortante ver como el Señor me restablece al hablarme a través de La Palabra. Si pensamos en el rígido proceso que el oro y la plata tienen que pasar antes de convertirse en una hermosa joya, entenderemos que el Señor nos permite enfrentar pruebas con el propósito de desarrollar nuestro carácter y descubrir quienes somos. Este versículo no sólo nos habla sobre las pruebas sino que también nos presenta una de Sus promesas; Él contestará nuestras oraciones cuando le pidamos.

Sé que en ocasiones nos sentimos como si estuviéramos solos e indefensos en medio del desierto. Si leemos Mt.4:1-11 vemos como Jesús fue dirigido por el Espíritu a ir hacia el desierto y fue ahí donde fue tentado por 40 días y 40 noches. Debemos tomar la experiencia de Jesús como un ejemplo para toda generación y aprender que pruebas, dificultades y tentaciones son parte de refinar nuestro carácter y destino.

¿Alguna vez le has pedido a Dios que trabaje tu vida y que te muestre quién eres realmente y cuál es Su plan en tu vida? Algo que he aprendido en La Palabra es que, si no has sido probado por el fuego, no has descubierto quién eres y mucho menos quién es Él. Y si no sabes quién es Él, no podrás pasar por el fuego.

Ronell Rivera - Miami U.S.A.

lunes, 2 de marzo de 2009

Encontrando Nuestro Llamado


Lectura de hoy: Ef.4:1-16

"Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados". —Efesios 4:1

Una continua lucha que tenemos cuando intentamos seguir a Cristo es tratar de encontrar nuestro llamado en la vida. Si bien a menudo pensamos en términos de ocupación y ubicación, tal vez un asunto más importante sea el del carácter —el ser que provee la sólida base para el hacer: «Señor, quién quieres que yo sea?»
En Efesios 4, Pablo escribió: «Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados» (v. 1). Añadió a esto tres condiciones de «ser»: con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia «los unos a los otros en amor» (v. 2). Pablo escribió esto desde la cárcel, un lugar difícil donde siguió viviendo su llamado de parte de Dios.

Oswald Chambers dijo: «La consagración no es dedicarse al llamado en una vida para Dios, sino la separación de todos los demás llamados y dedicarnos nosotros mismos a Dios, dejando que Su providencia nos coloque donde Él quiera —en el trabajo, la ley, o la ciencia; en el taller, la política o las labores monótonas. Hemos de estar allí trabajando según las leyes y los principios del Reino de Dios».

Cuando somos personas correctas delante de Dios, podemos hacer cualquier tarea que Él nos mande, dondequiera que nos ponga. Al hacerlo, descubrimos y manifestamos públicamente el llamado que hemos recibido de Él.

Lo más importante no es lo que haces, sino lo que eres.

Tomado de Nuestro Pan Diario (Colaboración Hna. Marcia Serrano)