martes, 28 de abril de 2009

Pandemia de Gripe Porcina


Lectura de hoy: Mt. 28:16-20

“Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". (Mt. 28:19-20)

El diccionario de la Real Academia Española define el término “Pandemia” como Enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región.

Los acontecimientos de los últimos días, nos muestran una nueva forma que el enemigo de Dios ha encontrado para atacar el bienestar que Jesús nos ha prometido, El Señor nos dijo que su venida había sido para darnos vida y vida en abundancia, abarcando con esta declaración, todos los aspectos de la vida, no sólo una parcialidad, por tanto la salud física también está incluida en esta promesa.

La forma de ataque que el enemigo ha escogido esta vez, es ni más ni menos, que la Gripe porcina, que comenzó en México y que ha abarcado una parte importante del planeta y amenaza con seguir expandiéndose en corto tiempo, esa es la característica principal de una pandemia, cubrir grandes extensiones de terreno en un plazo extremadamente corto, plazo que se minimiza por los continuos viajes de las personas en medios de transporte que sólo toman horas o quizás algunos minutos en cruzar fronteras, así mismo lo hace la enfermedad y la muerte en este caso. Para tratar de frenar el avance de la “pandemia porcina”, las autoridades gubernamentales deben prohibir las reuniones masivas, aconsejar el no viajar y poner barreras sanitarias en las fronteras, sin embargo el avance es prácticamente irrefrenable, principalmente porque no se respeta en su totalidad lo dispuesto por las autoridades. Desde el primer caso detectado ha pasado aproximadamente un mes, y la enfermedad ya tocó al menos cuatro países y ha causado más de 200 muertes. ¿Leyó bien? Sólo un mes y tanto daño causado. ¿Por qué será que el mal se extiende tan rápido? “Vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos de su corazón solo era de continuo el mal…” (Gn.6:5)¿No ve la relación? Piense, hace un poco más de 2000 años, nuestro Señor Jesucristo nos dejó un mandamiento: “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". (Mt. 28:19-20). ¿Se fijó? Más de 2000 años y aún quedan naciones completas que nunca han oído hablar de Cristo el Señor. ¿Por qué no hacer que el evangelio de Jesús se propague por el mundo y las personas como una pandemia? ¿A cuantos ha contagiado usted con su fe?

La gracia y la paz de Cristo le acompañen siempre. Amén.

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