miércoles, 1 de abril de 2009

Versión Post-Modernista

Lectura de hoy: Hch.1:4-11

"...pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra". (Hch.1:8)

Muchas veces leemos la Palabra de Dios sin darnos cuenta de que estamos afectados por el pensamiento postmodernista, caracterizado por el cambio que se transforma en revolución del pensamiento y se desarrolla a una velocidad vertiginosa. Esto produce la así llamada "crisis de las crisis".

Entonces pensamos que el mandamiento de nuestro Señor Jesús dice: "Y recibiréis todo el soporte financiero necesario y saldrán a dar testimonio de mi cuando les haya dado el número de vuestra cuenta bancaria. Inicien la Gran Campaña Mundial de Evangelización. Reserven el estadio más grande del mundo y utilicen las redes globales satelitales. Empiecen con publicidad, construyan portales de internet. El mensaje de redención por medio de mi muerte en la cruz tiene que ser difundido inmediatamente".

Jesús no habló de manifestaciones especiales, ni de viento recio, ni de lenguas extrañas. El habló de PODER. El empuje del Nuevo testamento es hacia el poder, no hacia las manifestaciones externas que acompañan al poder. Si pensamos en los hombres cobardes a quienes fueron dirigidas estas palabras nos sorprenderíamos. Pedro, Tomás, Mateo, eran simples hombres iguales a nosotros. Nuestra vida está compuesta de demasiados programas, ideas, estrategias y planes. Pero es allí donde la manifestación del poder de Dios cobra vida, a través del viento recio para desalojar la basura acumulada en nuestra mente. El fuego para quemar y convertir en cenizas toda la basura mundanal que nos atrapa, y las Lenguas como señal de que Dios capacita a hombres comunes para hacer y decir cosas más allá de sus habilidades naturales. Dios está por encima de nuestras limitaciones.

Alfredo Altamirano - Paraguay.

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