lunes, 18 de mayo de 2009

Educación Cristiana.


Lectura de hoy: Pr.4:1-7

"Da al sabio y será más sabio; enseña al justo y aumentará su saber". (Pr.9:9)

Nuestros valores y reglas de vivir están basados No en filosofías, ni en argumentos netamente humanos, sino más bien en preceptos y doctrinas de carácter extraterrestres, es decir, tienen su progen en el creador mismo; en Dios, el "Gran Maestro".

Nuestra sabiduría no es terrenal, ni mundana, ni menos diabólica, sino celestial, pero con aplicación en lo terrenal. El hombre de Dios, tiene su sabiduría originada en el respeto a Dios, ahí comienzan todos sus pricipios, su moral, sus valores, sus ideales. Dejar fuera a Dios de todo conocimiento, ciencia, ideal, ética, moral o filosofía, es ser ateo, humanista e ignorante.

Las personas educadas bajo la Palabra del Maestro, que dice y hace, son las personas que han recibido la más alta educación, pues es tan alta que viene del cielo, viene de Dios mismo. Viene por revelación, no es recopilación de datos, ni por ingenio humano, sino por la revelación divina expresada en las sagradas escrituras, es decir, en la Biblia y también en la creación.

Los cristianos educados a la luz de la revelación divina, sea en la palabra escrita o en la naturaleza, son personas sabias porque temen a Dios, son respetuosas del prójimo, prudentes, justas, mansas, cuerdas, equilibradas, razonables, etc., etc. Además respetan y aman la creación, no contaminan, respetan la flora y fauna, protegen a los animales y aman a Dios y al prójimo. Son personas de paz e irradian alegría.

Estas personas son las que el Maestro ha educado con su enseñanza santa, y éstas también son su iglesia.

Job Alvarado - Chile

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