viernes, 22 de mayo de 2009

La Rebeldía Nace En Casa


Lectura de hoy: Ef.6:1-4

"Y voostros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos..." (Ef.6:4)

En cierta familia, un hijo, el tercero de cuatro en orden de nacimiento, creció sintiendo que no fue bienvenido cuando nació. Ese sentimiento de rechazo se tradujo en acciones grotescas. Creció con carencias afectivas que lo inhabilitaron más adelante para tener relaciones significativas. Albergó en su corazón resentimientos de odio hacia sus progenitores...no soy querido, soy un estorbo.

"Mi hijo (a) es mio (a); puedo hacer de él (ella) lo que yo quiera" Este es el sentir de algunos padres y madres cuando creen que sus hijos son de su propiedad; olvidan que su función básica es la de guiarlos hasta su adultez. La familia es el gran taller de la vida donde se desarrola el sentido de lo justo o injusto en el trato personal. Lo que el niño revele en sus acciones, quiérase o no, será una reproducción de lo que recibió.

Además existen otros factores de riesgo como: las relaciones inadecuadas de maltrato entre el padre y la madre. Una disciplina rígida, dificultades en el proceso de criar, las uniones libres: hijos (as) tenidos por accidente, el divorcio y la separación.

Estos factores alteran el desarrollo de niños y niñas; promueven la inestabilidad en la vida de ellos y los lleva por el camino de la rebeldía. El consejo bíblico invita a instruir a un niño (a) en su camino, y ni aún de viejo (a) se apartará de él (Pr.22:6). Lo que enseñes dará sus resultados. ¿Anhelñas que tu hijo (a) viva de espaldas a la rebeldía? Trabaja para ello.

Bienvenida González - Rep. Dominicana

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