Lectura de hoy: Mt.5:14-16
"Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos". (Mt.5:16)
En cierta ocasión viajaba en mi automóvil desde la capital a mi ciudad natal a unos 225 kilómetros de distancia, cuando después de una fuerte lluvia, a más de la mitad del camino y entrada la noche, noté que el lodo de los vehículos que me antecedían había creado una capa que obstaculizaba el buen desempeño de los faroles delanteros. Una vez removida, el viaje continuó normal.
Cuanta similitud encuentro en esa anécdota y la vida cristiana frente al mandato de alumbrar en el mundo. Muchas veces por una causa u otra nuestra luz o buenas obras se ven obstaculizadas por múltiples factores de los que debemos despojarnos para permanecer como luminarias en el mundo.
La mejor manera de mantenernos como lumbreras, es mantener una correcta comunión con la fuente de esa luz, nuestro Señor Jesucristo.
Dib Rivera Jacobo - rep. Dominicana
Ha sido para mi una gran sorpresa y me ha dado mucho gozo poder ver publicada esta anecdota que hace tanto tiempo vivi y pronuncie. Esta publicacion anuncia la importancia de siempre ser luz en Cristo. Ignoro quien pudo guardarla hasta este momento y es mi esperanza que sirva de estimulo y bendicion a muchos.
ResponderEliminarDib Rivera JAcobo