Lectura de hoy: 2ªCo.4:10-12
"Regosíjense los santos por su gloria y canten aún sobre sus camas" (Sal. 149:5)
Frederic Chopin, nació a en el mes de Febrero de 1810, cerca de Varsovia en Polonia. Su muerte se produjo a los 39 años de edad en la ciudad de París. A los 20 años dejó su patria para nunca más regresar. A muy temprana edad, se vió afectado por la tuberculosis y la depresión lo puso melancólico.
En el invierno del año 1838 viajó a Palma de Mallorca para buscar una solución a su enfermedad.
Su producción musical está destinada principalmente al piano. Sus biógrafos afirman que vivió una vida licenciosa, desordenada y de espaldas a Dios.
Era romántico por excelencia y entre las obras románticas que más se escuchan, está "Nocturno".
Pero a mi juicio, la obra más patética fue la Sonata Opus 35 en Si Bemol menor, que contiene la "Marcha Fúnebre", un verdadero epitafio que compuso varios años antes de su muerte. Chopin respiraba la muerte y se asoció con ella a muy temprana edad.
Estimados amigos, hay muchas personas que se asocian con la muerte y viven una vida oscura, sin brillo y con un pronunciado fatalismo. Dios quiere darle un giro a nuestra vida y quiere que a partir de hoy, que vivamos una vida llena de expectativas. Jesús dijo: "Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia". Tu puedes escribir hoy tu epitafio: La Marcha Fúnebre de Chopin o un Canto de Júbilo o Victoria. Una endecha o misere o puedes repetir junto al Salmista: "Puso en mis labios un cántico nuevo"
Rodolfo Campos - Chile
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