Sobre Todo, el Amor

Lectura de hoy: 1ªCo.13

"Sobre todo, vestíos de amor, que es el vínculo perfecto" (Col.3:14 RVE95)

Por encima de todas las cosas, de nuestras actitudes, de nuestra bondad, de nuestra humildad, como una corona, tiene que estar el amor.

Amor de Dios expresado en nuestro pobre amor humano, que hará que la iglesia, o sea nosotros mismos, vaya creciendo, no meramente en número o influencia, sino en riqueza espiritual, en acciones de servicio, en proclamación del evangelio, a veces sin decir una palabra, a veces con un simple gesto, a veces con el sacrificio de la seguridad del buen nombre a los ojos de la gente.

La vida en el amor de Dios trae la paz al corazón en medio de las tormentas de la vida que nos golpean y sacuden.

"La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo" (Jn.14:18).

Esa paz de Cristo, surgida del amor tiene su fundamento en la reconciliación con Dios, con los demás y con nosotros mismos. Reconciliación que cuesta, como costó la sangre de Jesús. Reconciliación que cuesta la búsqueda de la verdad, el ejercicio de la sinceridad, la justa valoración de nuestras personas.

Hoy más que nunca el Pueblo de Dios debe ser conocido como un baluarte de verdadera paz.

La razón de ser que tenemos como Pueblo de Dios, es el evangelio, y el evangelio es el gran mensaje de paz de Dios para el mundo.

José Beltrami - Uruguay.