jueves, 5 de febrero de 2009

Tentación

Lectura de hoy: 1ªCo. 10:11-17

"No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana, pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla." (1ªCo.10:13 RVE95)

Durante uno de mis viajes tuve una conversación muy interesante con un buen amigo. Hacía tiempo que estaba orando por él pidiéndole a Dios que le abriera los ojos y le mostrara la verdad. Comenzó a preguntarme qué tan difícil era dejar de hacer cosas que se hacían antes de conocer al Señor y de ahí procedió a cuestionar sobre la tentación.

Tentación es una de las armas más antiguas usadas por Satanás para confundir vidas de creyentes y no creyentes. Usualmente pensamos en inmoralidad sexual cuando escuchamos la palabra tentación, pero a pesar de ésta ser una de las mayores tentaciones, que enfrentamos, existen muchas otras formas de ser tentado por el enemigo. Job fue tentado de negar a Dios mientras enfrentaba grandes conflictos en su vida. David fue tentado con Betsabé. Incluso Jesús fue tentado en el desierto.

Nuestra reacción a la tentación determinará las consecuencias. Podemos dejar que nos domine o podemos vencerla nosotros. David tuvo que pagar por dejarse dominar por la tentación. Por otro lado vemos la recompensa de Job por mantenerse fuerte en el Señor.

Satanás está en el negocio de arruinar vidas. Si nos has aceptado a Jesús como tu Salvador, el enemigo va a utilizar todo tipo de tentaciones (sexo, dinero, envidia, dudas, venganza, etc.) para no permitirte hacerlo. Una vez que eres salvo, el enemigo no puede quitarte la salvación. Lo que sí puede hacer es continuar tentándote para evitar que crezcas espiritualmente y que des un buen ejemplo a otros que aún no han aceptado a Jesús.

Ronell Rivera - Miami U.S.A

No hay comentarios:

Publicar un comentario